martes, 8 de abril de 2008

La inquisición

Desde el principio de nuestros tiempos la Iglesia ha influido enormemente en nuestra sociedad, no necesariamente de manera positiva. No ha sido tan buena que se diga, como la misma lo pregona, una forma clara de cómo fue la Iglesia antes se observa en la película En nombre de la rosa.

La verdad da horror ver todas las atrocidades que se hacían en nombre de la Iglesia o en nombre de Dios, son incontables las personas que murieron de manera inocente en manos de la famosa inquisición, no es que quiera ser dramática, pero es doloroso en inconcebible las formas absurdas por las que la sociedad era investigada y posteriormente torturada y hasta asesinada.

Precisamente el gran filósofo o multifacético Galileo Galilei, compareció ante el tribunal de la Inquisición porque él apoyó las ideas de Nicolás Copérnico, sobre todo la que afirma que el centro del universo es el sol y los planetas giran a su alrededor. Ante ese tribunal se vio obligado a negar públicamente un error que no era error.

Según una publicación en Internet lo que Galileo dijo ante el temido tribunal fue: “Yo Galileo Galilei, abandono la falsa opinión de que el sol es el centro (del universo) y está inmóvil. Abjuro, maldigo y detesto los dichos errores”. Y según la misma publicación, Galilei después de su discurso murmuró para sí mismo “E pur si mueve” (y sin embargo se mueve).

Pero, ¿Qué es la Inquisición? Es un tribunal eclesiástico, establecido para indagar y castigar los delitos contra la fe. En aquellos tiempos se penaba a toda persona que mostrara cualquier tipo de actitud contraria a las normas establecidas por la Iglesia. A propósito de Inquisición, el Papa Juan Pablo II (q. e. d) pidió perdón por todos los errores cometidos por la Iglesia.

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